¿Qué es la resistencia ambiental? – Definición | Significado | Ejemplo

Definición:  La resistencia ambiental es un proceso en el que los elementos combinados impiden que una determinada especie crezca incontrolablemente. En otras palabras, al emplear diferentes variables la naturaleza parece regular el crecimiento de las especies para evitar que alcancen su máximo potencial o un escenario de sobrepoblación.

¿Qué significa la resistencia ambiental?

Estos elementos pueden clasificarse por su naturaleza en bióticos y abióticos. Los elementos bióticos son las variables vivas de la naturaleza como plantas, animales o frutos. Desde una perspectiva de resistencia ambiental, los factores bióticos pueden actuar contra el crecimiento de una especie por depredación, parasitismo, competencia o envenenamiento.

Por otro lado, los factores abióticos son componentes sin vida que forman el medio ambiente como la luz del sol o la lluvia. Estos elementos también pueden actuar contra el crecimiento de la población en casos como sequías, bajadas de temperatura o condiciones climáticas como huracanes. Se dice que estas resistencias se superan mediante la evolución y la adaptabilidad.

Algunas especies se adaptan o se aclimatan para superar la resistencia ambiental, lo que conduce a un crecimiento poblacional exponencial en algunos casos. Sin embargo, la naturaleza actúa como un regulador para mantener los niveles adecuados, si no se han producido alteraciones humanas. La teoría de la evolución asume que los microorganismos superaron esta resistencia para desarrollarse hacia formas de vida más complejas.

Ejemplo

Digamos, por ejemplo, que ciertas plantas venenosas crecen en un bosque salvaje. Estas plantas tienen la capacidad de incapacitar y matar a una criatura viviente en segundos. Sin embargo, son muy susceptibles a la luz solar y mueren a los pocos días de haber estado considerablemente expuestos a ella. La naturaleza aplica su resistencia ambiental a través de la luz solar para evitar el crecimiento incontrolable de estas plantas.

Esto evita que el ecosistema muera debido al veneno de la planta, pero también permite que las plantas existan cómodamente. Si una persona decide agregar intencionalmente una cantidad considerable de plantas adicionales a este entorno, puede alterar la capacidad de la naturaleza para autorregularse y esto puede crear una situación caótica para este ecosistema.